¿Y si hoy no pudieras encender tu equipo informático?
No hace falta un apagón, un incendio, un robo ni un ciberataque masivo para que un ecommerce quede bloqueado.
A veces basta con un fallo en una actualización, una avería del disco duro o una descarga eléctrica que dañe tu equipo informático principal para que todo se detenga:
📦 No puedes acceder a los pedidos.
📉 No puedes facturar.
⏳ No puedes atender a tus clientes.
🧾 Y, por supuesto, no puedes vender.
Y lo peor: estos fallos no avisan.
Casos reales: cuando el fallo no es tuyo… pero las consecuencias sí
El 19 de julio de 2024, un error masivo en una actualización de CrowdStrike dejó fuera de juego a millones de dispositivos con Windows en todo el mundo. Desde pymes hasta aerolíneas y hospitales se vieron afectados.
No fue un ciberataque. No fue culpa del usuario.
Fue una simple actualización de seguridad.
Y eso es lo que lo hace tan peligroso: porque le puede pasar a cualquiera.
Los números no engañan: el downtime sí cuesta dinero
Las estadísticas son claras, incluso para empresas con muchos más recursos que un ecommerce mediano:
- 38 % de las interrupciones tecnológicas son provocadas por fallos de hardware.
- 43 % de las empresas pierden datos debido a cortes eléctricos o caídas técnicas.
- 37 % han perdido clientes por una caída temporal.
- El coste medio por minuto de downtime puede alcanzar los 9.000 dólares.
- Más de 100.000 dólares en pérdidas por interrupciones graves, en empresas reales.
Fuentes:
Popupsmart – Downtime Statistics
Unity Connect
Nexcess
Rewind – Ecommerce Downtime Cost
UptimeRobot
Si esto les pasa a grandes plataformas… imagina lo que puede suponer para una tienda online gestionada desde casa, con un solo equipo informático operativo.
No hablamos solo de vender: hablamos de no poder trabajar
Estos son solo algunos de los efectos que puede provocar un fallo en tu equipo informático principal:
❌ No puedes acceder al software de gestión.
❌ Se pierde conexión con el stock real.
❌ No puedes generar etiquetas de envío o albaranes.
❌ Te bloquean temporalmente el acceso a la plataforma de tu operador.
❌ Se acumulan las consultas de clientes sin respuesta.
❌ El caos logístico empieza a escalar… y afecta a la reputación de tu marca.
En ecommerce, todo esto sucede en cuestión de minutos. Y cuando se resuelve… el daño ya está hecho.
La prevención tecnológica no es solo para grandes empresas
Muchas veces asociamos este tipo de soluciones a empresas con servidores redundantes, técnicos de sistemas y backups automatizados.
Pero hoy en día, los ecommerce medianos y pequeños también deberían:
- Tener un plan de continuidad básica ante averías del equipo informático principal.
- Contar con copia de seguridad fuera del equipo (y probarla).
- Saber cómo reponer rápidamente un equipo roto, dañado o robado.
Y aquí es donde una solución aseguradora sí puede marcar la diferencia sin ser invasiva ni costosa.
Qué cubre un seguro de protección de equipos electrónicos
Con una póliza bien configurada con Segurecommerce, estarás cubierto frente a:
✅ Daños por caída, líquidos o accidente.
✅ Fallos eléctricos o cortocircuitos.
✅ Robo o vandalismo.
✅ Fallos internos del dispositivo.
✅ Equipos dentro o fuera de oficina (teletrabajo, almacén, equipo informático en movilidad…).
Además, muchas pólizas no exigen partes complejos ni procesos lentos: la reposición o reparación puede tramitarse rápidamente y sin apenas burocracia.
Esto no va de tener miedo: va de tener plan B
Cuando un ecommerce depende de unos pocos dispositivos clave (un equipo informático, un TPV, una tablet para controlar el stock…), tener una solución de respaldo no es un lujo: es una necesidad operativa.
Y no se trata de “hacer un seguro más”. Se trata de garantizar que puedes seguir vendiendo, aunque algo falle.
Porque cuando todo depende de un solo equipo…
👉 el coste de no protegerlo es mucho mayor que el de hacerlo bien.
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