¿Tu eCommerce está bien asegurado?
5 errores que pueden dejarte sin cobertura real justo cuando más lo necesitas

¿Tu eCommerce está bien asegurado?: 5 errores que pueden dejarte sin cobertura real justo cuando más lo necesitas

Cuando un eCommerce crece, se automatizan procesos, se profesionaliza la logística y se multiplican los canales de venta. Pero hay un área clave que muchas veces se da por hecha: el seguro.

Muchos negocios online confían en que su póliza actual les cubrirá ante cualquier problema.

Pero cuando llega una reclamación, una filtración o un siniestro, descubren que su cobertura es insuficiente, ambigua o directamente inaplicable.

En este artículo te explicamos los errores más comunes que cometen muchos eCommerce con su seguro y cómo evitarlos para no quedarte desprotegido en los momentos críticos.

1. No adaptar la póliza al modelo de venta real

Muchas pólizas tradicionales para autónomos o empresas no contemplan la operativa específica de un eCommerce.

Vender en Amazon (FBA o FBM), en Miravia, AliExpress, Temu o Shopify, o trabajar con operadores logísticos externos implica riesgos distintos que deben estar bien declarados en la póliza.

🔍 Caso real:

Un eCommerce que almacenaba stock en un centro logístico externo sufrió un robo valorado en más de 30.000 €. El seguro no cubrió la pérdida porque el almacén no figuraba como espacio declarado en la póliza.

✅ Recomendación:

Verifica que tu seguro refleja fielmente cómo trabajas: modelo de venta, tipo de almacén, transporte, número de plataformas activas, etc. Todo lo que no esté declarado, no estará cubierto.

2. No cubrir ciberriesgos ni cumplimiento RGPD

El 67 % de las empresas ha experimentado un aumento de ciberataques en 2024 (Hiscox Cyber Readiness Report).

En eCommerce, los ciberriesgos más comunes son:

  • Acceso indebido a la cuenta de vendedor
  • Filtraciones de datos personales
  • Reclamaciones por uso indebido de información
  • Contracargos y fraudes digitales

Juniper Research calcula que el fraude en eCommerce provocó más de 48.000 millones de dólares en pérdidas en 2023, y seguirá aumentando.

🔍 Caso real:

Una tienda online de ropa gestionaba los pedidos vía FBM. Una filtración de datos derivó en una reclamación ante la AEPD. La póliza que tenía no cubría la defensa legal ni el coste de la sanción.

✅ Recomendación:

Incluye una cobertura de ciberprotección que contemple tanto ataques técnicos como la parte legal: RGPD, defensa ante reclamaciones y asistencia técnica urgente.

3. No contemplar la responsabilidad por el tipo de producto vendido

Todos los eCommerce están expuestos a reclamaciones si el producto vendido causa un daño.

No hace falta que sea un producto peligroso: basta con que tenga algún defecto, mal uso o que el cliente interprete que le ha causado perjuicio.

Y aunque una sola póliza cubre toda la actividad, debe reflejar correctamente qué tipo de productos se comercializan.

🔍 Caso real:

Un eCommerce especializado en ambientadores eléctricos fue demandado después de que uno de sus dispositivos provocara un cortocircuito. El seguro rechazó la cobertura porque ese tipo de producto no estaba contemplado en la actividad asegurada.

✅ Recomendación:

Revisa que tu póliza incluya responsabilidad civil por producto y que declare de forma precisa las categorías de artículos que vendes. Si tu catálogo cambia, tu seguro debe actualizarse.

4. Stock y equipos no declarados o mal asegurados

Muchos eCommerce almacenan productos en trasteros, locales alquilados o incluso en su propia casa sin declarar estos espacios como lugares vinculados al negocio.

Además, equipos esenciales como ordenadores, impresoras, cámaras o servidores pueden quedar fuera de cobertura si no están especificados como bienes profesionales.

🔍 Caso real:

Un eCommerce que operaba desde una oficina compartida sufrió una fuga de agua que dañó ordenadores y parte del stock. El seguro del coworking no cubría sus bienes, y su póliza personal tampoco lo hacía por no haber declarado el uso profesional del espacio.

✅ Recomendación:

Verifica que el stock esté asegurado en todos los puntos de almacenaje habituales y que los equipos informáticos estén declarados como herramientas de trabajo.

5. No revisar la póliza al ritmo del negocio

La mayoría de eCommerce cambia mucho más rápido que su póliza: nuevos productos, más stock, internacionalización, nuevos canales…

Una póliza que no se actualiza puede dejar de ser útil en poco tiempo.

🔍 Caso real:

Un eCommerce que empezó vendiendo artículos de papelería online amplió su catálogo a pequeños electrodomésticos. No actualizó la póliza, y cuando un cliente presentó una reclamación por un producto defectuoso, el seguro no la cubrió por no haber declarado la nueva categoría de producto.

✅ Recomendación:

Revisa tu seguro al menos una vez al año. Actualiza el valor del stock, los países en los que vendes, los tipos de producto y los nuevos canales.

Conclusión

Tener una póliza no garantiza estar bien cubierto.

Y en eCommerce, los riesgos no paran de crecer: reclamaciones, ciberataques, brechas de seguridad, errores de operativa…

Una póliza mal configurada puede dejarte solo ante una pérdida económica, una demanda o una crisis reputacional.

En SegureCommerce analizamos cada negocio con lupa:

  • Qué vendes
  • Cómo lo vendes
  • Dónde lo almacenas
  • Qué riesgos legales y operativos asumes

Y a partir de ahí, te ayudamos a entender qué cubre tu seguro… y qué no.

¿Tu póliza está alineada con tu eCommerce actual? Es el momento de revisarla, pregúntanos sin compromiso.

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